Previo al inicio de la primera charla formal del III Congreso Nacional del COSSPRA, se llevó a cabo la “Presentación de COSSPRA-CONETEC” a cargo de Manuel Donato, director ejecutivo de la CONETEC -Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Excelencia Clínica- y de los referentes del Consejo en la Comisión, Fernando Avellaneda y Guadalupe Montero.
Fernando Avellaneda celebró la continuidad del trabajo del Consejo en la CONETEC y recordó que uno de los principales problemas de las OSP es la ineficiencia en la asignación del gasto: “no tenemos suficientes herramientas pero el trabajo de la CONETEC junto con el COSSPRA, permite brindar recomendaciones para mejorar la gestión sanitaria”.
Por su parte, Guadalupe Montero resaltó la necesidad de tomar decisiones basadas en pruebas y destacó la necesidad de promover el uso racional y eficaz de los recursos: “hay un despilfarro de gasto en salud de casi el 40 por ciento y las causas son multifactoriales, desde la exposición a información que muchas veces no es correcta, hasta la prescripción excesiva y el bombardeo de información por parte de los medios de comunicación”, dijo.
Ambos coincidieron en la relevancia de basar en evidencia las nuevas tecnologías, y saber cuál es el beneficio que aporta frente a la presión de la industria farmacéutica, la judicialización de la salud y el crecimiento del gasto en un contexto de presupuestos limitados.
¿Por qué usar medicina basada en la evidencia?: “para disminuir la variabilidad, para disminuir la brecha entre la generación del conocimiento y su aplicación, y para estimular la elaboración crítica y la práctica reflexiva de la medicina basada en la evidencia en las residencias médicas y en la educación básica de grado” dijo Montero y sintetizó que “ que es un pilar central”.
“Tenemos que empezar a hablar de costo-efectividad y el impacto de las nuevas tecnologías”, añadió, en tanto que Avellaneda habló de la presión de la industria farmacéutica tanto sobre los profesionales de la salud como sobre las publicaciones especializadas, “que no está mal, pero sí incide en la forma de prescribir”, dijo Montero y convocó a pensar en forma colaborativa cuál es el verdadero impacto. “Cuando alguien da un beneficio, existe el principio de reciprocidad y algo que nos pasa a los profesionales de la salud es cómo afecta nuestro conflicto de interés”, agregó.
Cabe recordar que cuando se habla de una tecnología en salud incluye tanto a medicamentos como dispositivos, procedimientos médicos y nuevas terapias, pero también programas, formas de atención y procesos. Todas son tecnologías médicas y todas son posibles de evaluación.
“La evaluación de tecnología es un proceso multidisciplinario y los que hacemos evaluación de tecnología sanitaria sabemos que necesitamos de múltiples equipos y perfiles para poder hacer una evaluación de tecnología sanitaria completa”, advirtió Guadalupe Montero en tanto que Avellaneda subrayó que “la evaluación tiene que tener un enfoque federal, oportuna y transparente”, y concluyó que “desde COSSPRA, con los responsables de auditoría de alto precio, intercambiamos información sobre sobre las nuevas tecnologías y trabajamos para que la medicina basada en la evidencia se convierta en gestión sanitaria basada en la evidencia”.
Finalmente, Manuel Donato hizo un recorrido sobre el trabajo de la CONETEC y el avance que hubo en la Comisión en el último año “para generar transparencia en este sistema de salud fragmentado”. “Somos el único organismo que tiene su funcionamiento por gestión de calidad de procesos y el único donde los pacientes tienen voz y voto, y opinan sobre el valor de cada tecnología”, agregó y señaló que el COSSPRA, como actor clave dentro del sistema de salud, participa de la CONETEC a través de las mesas de Priorización, Técnica y de Recomendaciones, asegurado prioridades y valores para la toma de decisiones sobre cobertura y políticas sanitarias.
Donato destacó “el impacto en la salud pública” de las recomendaciones, que si bien no son mandatorias ni vinculantes, sí tienen incidencia en la toma de decisiones.
“Las OSP tienen en cuenta nuestras recomendaciones por el impacto que tiene en sus casi ocho millones de afiliados”, dijo Manuel Donato.
Para concluir, Donato recalcó que “nuestros informes son utilizados para respuestas a amparos y no responde a casos individuales”, celebró el impacto de la difusión de los documentos de la CONETEC en el poder judicial y adelantó que están trabajando para que las recomendaciones lleguen a ser vinculantes.