Lo dijo Gabriel Chagra Dib, presidente del Consejo de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina (COSSPRA) en el marco del Día Mundial de Conmemoración de las Víctimas de Accidente de Tránsito. Durante 2015, en el país fallecieron 7.472 personas por esta causa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que cada año 1,25 millones de personas mueren en las calles y rutas del mundo; esta cifra se ha mantenido estable desde 2007. “Los accidentes de tránsito son una de las causas de muerte más importantes a nivel mundial y afectan principalmente a los jóvenes entre 15 y 30 años”, comentó Chagra Dib. “Esta es una cifra que se replica en nuestro país, por eso la importancia de trabajar en la educación para la prevención”, afirmó.
En el año 2015 se registraron en Argentina 7.472 muertes por accidentes de tránsito, un promedio mensual de 622. Aproximadamente 20 personas fallecen por día y son los jóvenes el grupo más afectado. Del 25% de las muertes en personas de entre 15 y 24 años, casi el 30% fueron varones y alrededor del 20% mujeres.
Entre las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidas por la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el año pasado, se encuentra la reducción de las muertes y traumatismos por accidente de tránsito en un 50% para 2020.
La legislación sobre seguridad vial contribuye a reducir este tipo de accidentes y, con ello, tanto los traumatismos como las muertes. Cinco son los factores de riesgo más importantes: la velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol, el uso del casco cuando se circula en motocicleta, el uso del cinturón de seguridad y el de sistemas de retención infantil. “Es necesario que se legisle en función de los factores de riesgo de la seguridad vial y que como ciudadanos aprendamos a cuidarnos a nosotros mismo y a los seres queridos”, expresó Chagra Dib.
Datos importantes
– A mayor velocidad media aumentan las probabilidades de accidentes y la gravedad de las consecuencias. Se considera que los límites máximos de velocidad en vías urbanas deberían ser inferiores o iguales a 50 km/h, en consonancia con las mejores prácticas.
– Reducir la conducción bajo los efectos del alcohol ya que, incluso en dosis bajas, altera los reflejos y sentidos.
– Mejorar el uso y la calidad de los cascos de motocicleta, su uso puede reducir el riesgo de muerte en casi un 40% y el de sufrir traumatismos graves en aproximadamente un 70 %.
– Aumentar el uso del cinturón de seguridad, debido a que reduce el riesgo de muerte entre los conductores y los pasajeros de los asientos delanteros entre un 45% y 50%, y el riesgo de traumatismos leves y graves entre un 20% y un 45%, respectivamente. En cuanto a los pasajeros de los asientos traseros, reduce el número de muertes y de traumatismos graves en un 25%, mientras que la reducción de los traumatismos leves puede llegar hasta un 75%.
– Mejorar los sistemas de retención infantil, ya que se minicmiza la probabilidad de muerte en accidentes en aproximadamente un 90% en los lactantes y entre un 54% y un 80% en niños de corta edad. Los niños viajan más seguros en la parte trasera del vehículo.