14 de noviembre Día Mundial de la Diabetes

“Es importante tener prácticas saludables para prevenir y controlar la diabetes”

 

Lo dijo el Gabriel Chagra Dib, presidente del Consejo de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina (COSSPRA). En nuestro país, más de 3 millones de personas tienen esta enfermedad, y se estima que la mitad de ellas lo desconocen.

 

La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia) y es catalogada como crónica. Esta condición implica que no se cura, sin embargo, mediante un seguimiento y tratamiento adecuado es posible tener una vida normal. Como sucede con este tipo de enfermedades “es necesario incorporar a la cotidianeidad hábitos saludables. Comer frutas y verduras, disminuir el consumo de sal y de alimentos con sodio agregado, no fumar y hacer actividad física, evitando el sedentarismo”, detalló el presidente del Consejo.

 

La causa de la diabetes es una alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina, una hormona fabricada por el páncreas, que facilita el paso de la glucosa desde la sangre hacia los órganos y tejidos. La glucosa, funciona como  fuente de energía para el cuerpo.

 

Existen dos tipos de diabetes. La tipo 1 se caracteriza por la falta de producción de insulina, por lo que el organismo no puede resolver el pasaje de azúcares a los tejidos. Suele desarrollarse antes de los 30 años y se requiere un plan de alimentación adecuado junto a la aplicación de inyecciones de insulina.

 

Por su parte, la diabetes tipo 2 corresponde al 90% de los casos diagnosticados en el mundo. Afecta comúnmente a adultos de más de 40 años, aunque es cada vez más frecuente en jóvenes y adolescentes. En este caso, si bien el cuerpo produce insulina, no actúa de forma adecuada, acumulándose la glucosa en la sangre. Así, los órganos no reciben la energía necesaria. Al aumento del azúcar en sangre por encima de valores normales se lo denomina hiperglucemia. Si no se realiza el tratamiento adecuado, puede generar complicaciones en diferentes órganos, como riñones, corazón, afectar arterias, ojos y pies.

 

La diabetes puede no presentar síntomas por varios años, por eso son altos los porcentajes de quiénes desconocer tener la enfermedad. Aunque con el tiempo pueden aparecer: tendencia a padecer infecciones en la piel; sed; pérdida de peso; aumento del apetito; incremento de la producción de orina; sequedad de boca.

 

Se consideran que ciertos factores, controlables y no, aumentan el riesgo a desarrollar la enfermedad: tener más de 45 años; padres o hermanos con diabetes; obesidad o sobrepeso; hipertensión arterial; enfermedad cardiovascular; colesterol elevado; diabetes durante el embarazo; mujeres con hijos nacidos con peso mayor a 4,5Kg. “Los controles médicos son esenciales si las personas tienen algunos de estos factores de riesgo”, dijo Chagra Dib.

Y concluyó: “Aquellas personas que ya están diagnosticadas con la enfermedad, es importante que recuerden que con la diabetes existe un riesgo mayor de tener niveles altos de colesterol, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Por ello es necesario ser rigurosos en el control y el tratamiento”, concluyó Chagra Dib.