Las obras sociales provinciales, que damos cobertura en salud a más de 7 millones de beneficiarios, estamos regidas por 24 leyes que en su mayoría son del siglo pasado. No solo en su óptica sobre el rol de la seguridad social provincial, sino también en su modelo de gestión administrativa, sin ninguna mirada socio sanitaria. Hoy somos seguros de enfermedad y eso significa que con los ingresos que tenemos nos toca garantizar la asistencia en ese sentido. Esto no está bien, porque la realidad es que este sistema tiene, además, un carácter solidario basado en los aportes y contribuciones de los aportantes.
El desafío hacia adelante es, aprovechando que hemos adquirido notoriedad, discutir qué sistema sanitario queremos. Donde la atención específica de un grupo de pacientes no implique el deterioro de otro. Además, debemos considerar nuestra situación actual, donde la mayoría de las provincias no tuvieron paritarias, lo que significa que casi 19 de las 24 obras sociales provinciales cuentan con el mismo presupuesto que en 2019.
Entonces, ¿queremos un sistema sanitario de seguro?, donde cada uno solucione su problema. ¿O uno solidario?, que pueda darnos a todos, independientemente del lugar de nacimiento, la mejor calidad de salud en cualquier sitio. Estamos obligados a pensar en esto y debe ser en relación a lo que la gente necesita y no a lo que cada uno pide.
Desde COSSPRA creemos que debemos avanzar hacia la integración del sistema de salud y vemos un camino a través de alianzas entre nuestras obras sociales provinciales, las universitarias y las sindicales, donde la seguridad social se gestione de forma integrada. Esto debe incluir la reforma del modelo de atención, que debe realizarse en conjunto con la sociedad para que entienda la importancia de la atención primaria de la salud. El desafío será también la formación del RR. HH, que deberá basarse en las necesidades reales del sistema sanitario argentino. No quedan otros caminos.
Presidente del COSSPRA e Int. del IPSS Tucumán