En el marco del IV Congreso Nacional “Salud en Clave Provincial” del COSSPRA se expuso el modelo Kaiser Permanente, basado en la integración. La conferencia estuvo a cargo de Roberto Nuño Solinís, vicepresidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES), quien indicó que Kaiser Permanente es una organización que actualmente cuenta con más de 200 mil empleados y cerca de 40 hospitales en Estados Unidos que comenzó como un modelo de prepaga en la década de 1930, con la idea de brindar cobertura a los trabajadores de Kaiser. Luego, acuerdos y alianzas permitieron que el modelo de prestación se expandiera.
Solinís, que posee un Máster en Gestión de la Innovación en Salud, explicó que Kaiser Permanente es hoy el mayor proveedor sanitario privado de Estados Unidos. Y opera como un subsistema que integra las funciones de aseguramiento, financiación y prestación, con una gobernanza compartida entre Health Plan (la aseguradora, que actúa como pagador único) y The Permanente Medical Group (PMG), que emplea a miles de profesionales médicos.
La misión de Kaiser Permanente es “proveer atención sanitaria de alta calidad y accesible económicamente a sus asegurados y pacientes, y mejorar el estado de salud de las comunidades a las que sirve”. Su visión -añadió Solinís- apunta a “ser el líder mundial en la mejora de la salud a través de la provisión de atención integrada de alta calidad, accesible y económicamente sostenible, y ser distinguidos por su implicación social, responsabilidad médica en las decisiones clínicas y alianzas duraderas entre la aseguradora, los proveedores y los representantes de los asegurados”.
El vicepresidente de AES destacó los buenos indicadores de los miembros de Kaiser Permanente, como la reducción de muertes por enfermedades coronarias respecto del resto de la población. En ese sentido, señaló que el NHS utiliza tres veces y media más camas de agudos que Kaiser Permanente para atender un conjunto de patologías diversas.
El economista subrayó también la propuesta de valor del modelo: “Se trata de un proyecto cooperativo entre clínicos y gestores con responsabilidades compartidas y coordinadas, pero dentro de un marco de liderazgo clínico, entendido como clara priorización de los procesos asistenciales como núcleo duro del negocio”. En este sistema, el asegurador actúa como “arquitecto del sistema”: alinea incentivos y no compra volumen, sino que busca valor en salud, ordenando la red en función del riesgo y la evidencia.
Entre las claves de Kaiser Permanente figuran la segmentación de la población según el riesgo, las intervenciones adaptadas a cada nivel sin perder continuidad, la anticipación de eventos, el cierre de brechas y la coordinación de transiciones, así como la prevención del daño antes que la reacción ante él. Del mismo modo, el Permanente Care Management Institute centra su acción en los sistemas, las personas y las enfermedades.
Solinís citó a Robert Pearl, director ejecutivo de PMG, quien afirmó que invertir en atención primaria cuando un hospital está bajo presión puede parecer contraintuitivo, pero es la solución más eficiente. En ese sentido, remarcó que la integración asistencial está en el ADN del sistema Kaiser, lo que permite máxima resolutividad del primer nivel mediante equipos multidisciplinarios.
Asimismo, añadió que es la inversión en integración la que explica el éxito del modelo: integración del sistema, interacción organizativa, integración profesional y clínica, todas ellas orientadas a la atención centrada en la persona y sustentadas en una integración normativa y funcional.
Por último, expuso lo relativo a los salarios médicos: todos los profesionales son asalariados de PMG en régimen de exclusividad y accionistas potenciales tras un año de desempeño satisfactorio. “Los incentivos y reglas del juego son comunes para todos, generándose un modelo autogestionado que fomenta una visión y un riesgo compartido”, señaló.
Y concluyó: “Los sistemas de salud no se transforman a sí mismos; hay que tener herramientas, alinearlas, generar incentivos y aprender de modelos probados”.
