Todas las personas deben poder acceder a una buena salud porque es su derecho. Para que el acceso sea efectivo cada uno debe hacerlo según su necesidad, en la región donde vive y con la misma calidad.
* Por Daniel Daglio. Presidente del Consejo de Administración y Administrador General del Instituto de Seguridad Social de Neuquén.
Para que la accesibilidad y equidad sean posibles los sistemas de salud deben ser sustentables. Aquí la seguridad social encuentra uno de sus talones de Aquiles en cuando los ingresos corresponden exclusivamente a aportes personales y contribuciones patronales. La financiación se torna insuficiente cuando avanzan la transición demográfica (envejecimiento de la población), la transición epidemiológica (prevalencia de enfermedades crónicas) y la innovación tecnológica. Paralelamente las políticas de promoción y prevención no disminuyen los costos porque aumentan la calidad y expectativa de vida, aumentando los gastos en salud.
¿De qué hablamos cuando decimos que la gestión de la calidad en obras sociales es la mejor estrategia para lograr buenos resultados y sustentabilidad a largo plazo?
Implementar un sistema de gestión de procesos por calidad para “hacer bien lo que hay que hacer”. Los procesos bien hechos disminuyen los costos y aseguran mejores resultados. La certificación de los procesos por auditoría externa colabora a vencer resistencias y a su institucionalización incorporando cultura de calidad.
Desarrollar redes de atención y de financiación como expresión de la cooperación y la confianza como valores de la seguridad social. Los sistemas solidarios son los más eficientes por ello la primera articulación debe ser entre la OSP y el Sistema Público de Salud (SPS). En la mayoría de las provincias ambos sistemas proveen cobertura a más de la mitad de la población y son naturalmente sinérgicos. Aquí hay mucho por ganar: ampliación de la oferta de profesionales, compras conjuntas, dispositivos de APS comunes para atención y monitoreo de enfermedades crónicas, traslados comunes, etc. Tienen la obligación moral de articular inteligentemente porque reciben la financiación del mismo ministerio de economía que se hace cargo cuando el presupuesto no alcanza.
Regionalización y descentralización. El sistema de gestión de las OSP es burocrático y centralizado lo que lo hace ineficiente y especialmente inequitativo en los servicios entre la capital y el interior provincial. Impulsar una gestión de cercanía con los afiliados y el aumento de la capacidad resolutiva local acotando las derivaciones disminuye los gastos y provee satisfacción.
Priorizar la gestión del 1er nivel de atención y cercanía con la comunidad. Esta es la vía de abordaje prioritaria de las principales causas de mortalidad en las OSP: cardiovasculares (originadas por enfermedades crónicas no controladas), cáncer, enfermedades mentales (depresión y Alzheimer) y consumos problemáticos (alcohol, marihuana y cocaína).
Gestión del alto costo de medicamentos e insumos fungibles que aumentan más allá de la inflación. Los pooles de compra, formas de pago de traslado del riesgo al prestador, prescripción por genéricos y cobertura de medicamentos ambulatorios por bandas como la auditoría analítica por IA son herramientas poderosas para afrontar este problema.
Los resultados operativos siempre dependen del diseño del modelo de gestión que expresa las ideas y valores de la política implementada. La mejora del sistema de salud en las provincias tiene que partir de los financiadores. Es su responsabilidad definir los modelos de atención que van a financiar. Los modelos de atención priorizados definirán los consumos y los resultados sanitarios esperables. Hay evidencia internacional que la estrategia de la APS es el modelo que provee mejores resultados sanitarios al superar el modelo hospital céntrico basado en establecimientos con internación y especialistas y en el consumo de estudios complementarios e innovaciones. La salud no es el resultado de la multiplicación del consumo de prestaciones o medicamentos.
Es responsabilidad de las OSP liderar el cambio.