El presidente del Consejo e interventor del IPSST Tucumán analiza el rol de las OSP en el escenario actual y destaca que la mirada en común está puesta en brindar la mejor respuesta a los afiliados.
“El COSSPRA es un lugar de intercambio de experiencias; tanto de sus éxitos, logros medianos e incluso de fracasos”, señala Fernando Avellaneda y considera que “ese espíritu se conserva independientemente del origen político de cada uno de los representantes”.
“El foco está puesto en brindar cobertura a los más de siete millones de afiliados y eso nos homogeneiza no solo en nuestras responsabilidades, sino en nuestras miradas para encontrar soluciones”, agrega.
Para Avellaneda, hoy la realidad demuestra que “hay disparidad en el acceso de los afiliados por un lado y en cómo se brindan las prestaciones por el otro”. En este sentido, desde el COSSPRA vienen implementando, un día previo a la reunión de Junta mensual, talleres que abordan diferentes temáticas, tanto para establecer consensos en líneas estratégicas de prevención de patologías, como mecanismos de coberturas de enfermedad.
“Comenzamos con Diabetes, que es por lejos la enfermedad prevalente que más daño hace a nuestros beneficiarios y que tiene por parte de todas las obras sociales una cobertura heterogénea y con prácticas que no debían cubrirse, pero también, al contrario, coberturas que debían darse y no se daban” detalla el directivo. Y resalta que de los talleres surgen “recomendaciones de factura técnica de calidad hecha por nuestra propia gente”.
Este mecanismo de integración “fortalece a cada OSP porque no todas tienen equipos técnicos para todas las áreas, y algunas son más fuertes en una que en otra. El objetivo es mantener un modelo de cobertura en calidad y este trabajo es el que se hace desde la Escuela de Gobierno”, añade Avellaneda.
En cuanto a lo que resta consolidar, el presidente del COSSPRA advierte que “nos falta la reciprocidad”. Si bien cada OSP tiene la obligación de brindar reciprocidad de atención a sus beneficiarios en otras provincias. la realidad es que hasta ahora existen problemáticas técnicas y administrativas.
En este sentido, y para comenzar a resolverlo, COSSPRA avanzó en la informatización de la reciprocidad a través de un sistema de web service “para asegurar -sobre todo frente al turismo interno que tiene el país- que nuestros beneficiarios puedan ser atendidos en la jurisdicción de paso en la que se encuentren”.
Finalmente, frente a la coyuntura y la necesidad de administrar los recursos en forma eficiente y equitativa, Avellaneda reflexiona: “entendemos que no hay que perder el foco de que el objetivo de la seguridad social es brindar cobertura -hoy a la enfermedad- y en alguna medida a la salud cuando se logran implementar programas de promoción y prevención”.
Y agrega que, “sin embargo, sabiendo esa responsabilidad, no nos olvidamos que tenemos que buscar la mayor eficiencia asignativa. Es decir, con los recursos que tenemos, que son finitos, acordar dónde debemos poner la mayor parte para lograr el mejor estatus de salud”.
Este paradigma que enfrenta la realidad y la necesidad de ajustar las cuentas para asignar coberturas a enfermedades y tecnologías con un precio cada vez más alto, provoca que muchas veces los presupuestos de las OSP sean insuficientes.
“Con el tiempo, los equipos han ido entendiendo que no solo se debe buscar la mejor forma de administración económico-financiera de una institución, sino ir buscando, a través de esas dificultades y escasez de recursos, la mejor eficiencia asignativa.
Eso también está implícito -y muchas veces explícito- en nuestras recomendaciones y capacitaciones”, agrega Fernando Avellaneda.
Y concluye que ese invaluable intercambio de experiencias que mes a mes se concretan en los encuentros federales “refleja el espíritu del COSSPRA, que junto a todas las OSP que lo conforman, tienen el objetivo de brindar la mejor cobertura a sus beneficiarios”.