Así lo manifestaron desde el COSSPRA, en línea con la campaña que llevan adelante la Organización Mundial de la Salud y diversas organizaciones que trabajan con esta temática en todo el mundo.
El 14 de noviembre se celebra a nivel mundial el día de la Diabetes. Esta fecha permite reflexionar sobre la patología e impulsar campañas de difusión, concientización y prevención, a la vez que estimular la gestión de políticas en pos de mejorar la salud y calidad de vida de las personas con diabetes.
Este año, la campaña tiene como eje central a la familia. Por un lado, para aumentar la conciencia del impacto que la diabetes tiene al interior de cada una y en la red de apoyo de los afectados; por otro, para promover el papel de la familia en la gestión, cuidado, prevención y educación en materia de diabetes.
“Desde el Consejo adherimos a la necesidad de destacar la importancia de las familias como el núcleo de contención primaria”, comentan desde el Consejo de Obras y Servicios Sociales de la República Argentina (COSSPRA). Y amplían: “esta patología es crónica y requiere de una dieta equilibrada, específica y de ejercicio físico. Muchas veces nos encontramos con personas que dependen de otras para alimentarse, los más jóvenes por ejemplo, o los adultos mayores. Si quienes son responsables de la cocina no contemplan las necesidades del diabético, pueden generar, sin quererlo, complicaciones en su salud”.
Se estima que en la Argentina cerca de 4 millones de personas tienen diabetes y que la mitad de ellas no lo sabe, siendo la séptima causa de muerte en nuestro país. “El incremento en la prevalencia de obesidad y sedentarismo generan, a su vez, un aumento en la incidencia de esta patología”, afirman desde el Consejo. Es decir, “las personas obesas y/o sedentarias tienen mayores posibilidades de tener diabetes; a más cantidad de obesos y/o sedentarios, más personas con probabilidades de ser diabéticas”.
Por otra parte, “la cronicidad de esta patología implica un tratamiento de por vida, que no se trata sólo de medirse la glucemia diariamente o aplicarse la dosis de insulina necesaria”, señalan en el organismo. También “es necesario que las personas con diabetes comprendan la importancia de una buena dieta y la actividad física” Así, “la familia se vuelve un espacio esencial para la continuidad de las prácticas saludables, no como un elemento de control, sino más bien de acompañamiento”.
