La importancia de la Auditoría en el sector sanitario

Por: Farm. Estela Izquierdo, pta de SADAM -Asociación Argentina de Auditoría y Gestión Sanitaria-
La auditoría es la actividad que por excelencia tiene como misión revisar procesos, definirlos, adecuarlos, determinar fallas o puntos de ineficiencia y error y promover su corrección, sin perder de vista el resultado buscado, que es la mejora continua en la calidad de la atención sanitaria.

La actividad sanitaria o función de producción de salud, es el resultado de un entramado muy complejo de diversos procesos que ocurren de manera simultánea e inadvertida en un determinado momento y lugar. Estos procesos involucran a una gran cantidad de personas y movilizan un importante volumen de medios, tanto físicos como monetarios.

En el actual estado de situación, la necesidad de recursos para atender la demanda de salud crece en forma exponencial, tanto por el desarrollo de la tecnología como por las mayores expectativas de vida de la población, sumado esto a las mayores exigencias de cobertura generadas por motivos regulatorios. Se suele decir que “los recursos suben por la escalera mientras que las necesidades suben por el ascensor”.

Los costos directos, o sea, aquellos derivados de la adquisición de insumos, sueldos, gastos corrientes y otros, son las variables usualmente consideradas y medidas, pero los costos indirectos derivados de ineficiencias, malas praxis, errores, reacciones adversas de los tratamientos, entre otros, también ocurren y generalmente los procesos que deberían prevenirlos o atenuarlos no existen. Ni hablar de detectar y evitar los costos intangibles.

Esto trae como consecuencia un considerable aumento de las necesidades de contar con mayores medios y financiamiento, que genera dificultades cuando los recursos comienzan a ser cada vez más escasos frente a la demanda creciente. Además, aparecen problemas derivados de la demanda insatisfecha que terminan en la creciente –y muchas veces ruinosa- judicialización de la atención sanitaria.

Llegado a este punto, las organizaciones de salud deben considerar seriamente la tarea de comenzar a revisar el funcionamiento de sus propios procesos internos, sus inputs y salidas, estudiar detenidamente su interrelación con los demás y verificar resultados. 

En esta coyuntura, las actividades de auditoría cobran especial relevancia.

La auditoría es la actividad que por excelencia tiene como misión revisar procesos, definirlos, adecuarlos, determinar fallas o puntos de ineficiencia y error y promover su corrección, sin perder de vista el resultado buscado, que es la mejora continua en la calidad de la atención sanitaria.

El impacto final de la auditoría consiste en generar oportunidades de mejora, que al ser puestas operativas, maximicen los resultados en salud al menor costo posible, incorporando en este punto el concepto de eficiencia.

Para lograr estos efectos, sin lugar a dudas se debe contar con datos exactos e indicadores que den cuenta del funcionamiento de cada uno de los procesos del sistema. En este punto contar con buena información es vital para el desempeño de cualquier actividad de auditoría que se deba encarar.

La auditoría es una actividad que definitivamente debe ser incorporada en forma continua para cualquier sistema de salud que pretenda tener una buena gestión. Generar la mayor función de producción de salud al menor costo posible debería ser el horizonte al que apuntar con ayuda de estas herramientas, a la vez de asegurar la calidad de los servicios, cumplir con las regulaciones y promover la transparencia y la responsabilidad.

Es importante destacar que la auditoría abarca tanto aspectos clínicos como administrativos, lo que hace que la formación en este campo para los equipos de salud les permita contar con herramientas necesarias para evaluar y asegurar la mejora continua en la calidad y la seguridad de la atención que se brinda a los pacientes.

Para finalizar, citamos lo que bien decía Lord William Kelvin “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.